16 de octubre de 2011

¡DONY, NO ESTÁS EN TU ELEMENTO!

Unas líneas sobre EL GRAN LEBOWSKY



Es conocido ese tipo de películas con la que tus amigos te insisten e insisten hasta que la ves. Pero no son tan numerosas aquellas que, después de este proceder, te motivan de tal forma que eres tú el que comienza a insistir con ella creándose así una cadena hasta que por fin todo tu entorno ve esa magnifica película que, en este caso es, El Gran Lebowski.

            Bien es verdad que los hermanos Coen, no son unos legos y desconocidos aficionados a las películas ni son recordados, precisamente, por sus mediocres filmes. Pero es que El Gran Lewoski (desde ahora EGL) es su mejor trabajo. Y no me quedo ahí, EGL es (según muchos autores) la primera gran película de culto del cine contemporáneo o del siglo XXI, aunque estrenada en 1998.

            EGL carece de argumento racional y estructura sólida. Se trata de un conjunto de escenas costumbristas norteamericanas desde el punto de vista del pasotismo. Y es que EGL cuenta una maravillosa historia: qué le pasó al Nota después de que se mearan en su alfombra. El Nota es uno de esos personajes que quedarán para la historia del cine.

            Jeff Bridges es quien encarna al tipo mas vago de Los Ángeles y muy posiblemente del mundo entero. Para El Nota (Noti, Notarino o Su Notísima) una aventura al modo de un autentico thriller de suspense se puede convertir en un autentico aburrimiento. No por nada estamos hablando de un hombre que paga un brick de leche con un cheque por la pereza que da ir al banco a sacar dinero.

El Nota es un héroe. Un héroe que se pasa la vida en una bolera y bebiendo rusos blancos. Y como todo héroe tiene un compañero, El Nota tiene a Walter. Sé de muchos que pensáis que Walter merece un artículo aparte. ¿Un artículo? ¡Un libro entero! El papel del gran John Goodman (gran no sólo es por su maestría actuando) es algo único en este mundo.

Hay estudios que aseguran que se puede convertir en uno de los hombres más influyentes de las últimas décadas. Fuera de bromas, la ironía y la mordaz crítica que los Cohen ejercen a través de este personaje hacen de Walter uno de los papeles más interesantes y, por otro lado, mejor interpretados de la carrera de Goodman.

No quería dejar de citar a Philip Saymour Hofman. Un actor camaleónico y genial, poco valorado en la industria hollywodiense. Aquí interpreta al subordinado y, en cierta manera, amanerado secretario del otro Jeffrey Lebowsky, el magnate cornudo. En algunas fuentes lo comparan con el personaje de The Simpson, Smithers. Un insulto al gran papel de Hofman.

Mención especial también para otros dos habituales de la pareja de directores más laureada de la historia. Steve Buscemi como Dony y John Turturro en el papel de Jesús. Si el pobre Dony nunca estuvo en su elemento, Buscemi lo estaba y de manera magistral. El eterno secundario (excepto en casos puntuales como su exitosa serie Boardwalk Empire) sabe calcar el papel del apocado y triste compañero de equipo de bolos y único amigo de Walter y el Nota.

Posiblemente la escena más famosa de la cinta es la que tiene como protagonista a Jesús Quintana. Como fondo musical la versión de Hotel California de los Gipsy Kings. Y un magnifico John Turturro interpretando a un chicano creído y estirado con un truculento pasado de escándalos sexuales.

Hotel California es sólo una de las pequeñas joyas escogidas para la banda sonora del film. Si algo me entusiasma especialmente de las películas de Ethan y Joel Cohen es su selección musical. En este caso, como en el resto de sus cintas, corre a cargo del compositor newyorkino Carter Burwell. My condition de Kenny Rogers o The man in me del Premio Príncipe de Asturias de las Artes, Bob Dylan, son algunas de las piezas magistralmente seleccionadas para las escenas centrales del film.

Un resumen perfecto, científicamente hablando, de la película sería el término fuck en cada una de sus formas y conjugaciones. Esta expresión, en castellano joder y traducida en el doblaje como cojones, se dice hasta en 241 ocasiones. Lo que equivale a 2,5 veces por minuto. Llegando a enlazar dos o tres en la misma frase.

Cuando una persona ve por primera vez EGL, se pregunta desde el minuto uno el sentido de la película. Eso guarda una conexión directa con la intención de la cinta. Pienso que EGL está escrita para, precisamente, no ser entendida en un primer visionado. Hay que esperar a una segunda vez para localizar los detalles más importantes de la misma.

Por eso, os invito a ver a este políticamente incorrecto filme lleno de tacos, elementos soeces y escenas aparentemente absurdas. Pero que constituye un ejercicio filosófico sobre el sentido de la vida y otras preguntas eternas. No es necesario que la veáis 7 ú 8 veces como yo, pero con una os quedaréis como estábais.

                    Os pongo esos deberes. Próximamente profundizaremos en el tema.


5 comentarios:

  1. A mí no parece que sea una gran película. Tiene alguna escena que no está mal pero en su conjunto vale muy poco al lado de tantas obras maestras que sí que merecen esta denominación; ELG no.

    ResponderEliminar
  2. Guille como bien sabes peliculón!! jajaj el comentario muy bueno en tu linea tio, me ha encantado.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias Charls. Ese tipo de comentarios siempre me animan.
    Gracias también a Anónimo, por fín recibo una crítica negativa sobre algo que escribo. Si supiera quien eres o me dieras un nombre podriamos hablar de cine tranquilamente, sobre esta peli hay mucho que hablar.
    Me dejé muchas cosas en el tintero con la intención de continuar escribiendo sobre el tema.

    ResponderEliminar
  4. Una de mis pelis favoritas. ¿Qué tal te tratan por Madrid? Un fuerte abrazo desde tu tierrina. R.

    ResponderEliminar
  5. Y de las mías. Muy bien, gracias. Pero si te pones en contacto conmigo para decirme quien eres te lo agradecería. La R. lo me dice mucho.

    ResponderEliminar