31 de octubre de 2010

Entre roncones y corbatas, crónica de los Premios Príncipe 2010

             O MEMORIA DE UNO DE LOS MIL HIJOS DE SAN FELIPE (de Borbón) 
               Los  que me conozcáis, sabéis que el tema corbata no es, ni mucho menos, novedad para mí. Vivo, durante seis meses al año, ahogado y rodeado por, en torno, a 500 de las mismas. Pero lo de ese día es especial, porque cobra, casi, mayor valor social el atuendo que vistas que el porqué de que estés allí. Si ya el físico te acompaña, ni te cuento. Y si eres la esposa del hijo del jefe de Estado, pues te inventamos la belleza.
                A las diez y cuarto de la mañana, ya estaba vestido con el uniforme de invierno (dígase del traje asturiano) de la decana banda de gaitas Avante Cuideiru, detrás de una de esas plataformas para cámaras de televisión, sita en la esquina de Gil de Jaz con General Yagüe. O lo que es lo mismo, en frente del que parece el único hotel de Oviedo, el de la Reconquista.
                Para muchos, será llamativo saber que el lugar donde se reúnen las personalidades más importantes del mundo cuando les da por venir a Oviedo y que Woody Allen hizo escenario de Vicky Cristina Barcelona, fue hospicio, cuartel y hasta cárcel de mujeres. Pero parece extraño que frente a esa ovetense prisión femenina se congreguen durante tres días, a tres turnos, decenas de ciudadanos que, como buitres, acechan a su presa que no es más que el saludo de un periodista conocido, o si hay suerte, la mano del Presidente de Cantabria.
                Son ya y media y, salvo la salida y vuelta a entrar, como un torpedo, del Padre Ángel, no hay más movimiento. Como suele ser habitual respondo, con pocos datos y mucha imaginación, a un señor que me pregunta lo de siempre, -¿cuándo empieza?, ¿dónde tocáis?, ¿van a salir los Príncipes?... -Por dentro me río, -¿los Príncipes, antes de las once de la mañana?...- En fin…
                Por fin aparece la horda pixueta, por la esquina de Toreno. Y Sergio, el bombo y yo, delante del resto  hacemos acto de presencia en las escaleras del hotel. -Sergio, mira el Padre Ángel. Ye la tercera vez que lu veo salir en lo que vos llevo esperando.- Llegan los demás y comienza el ritual de enfaxáu. Lo que, como es normal, actúa de imán para tres o cuatro televisiones, dos o tres fotógrafos y la atención de los observadores ovetenses que madrugan para ver el paisaje y el paisanaje. Somos la exclusiva de Telemadrid, Sergio y Gatito, entrevistas estrella.
                Sobre las once, aparecen los que de la Losa venían de ensayar. Nuestros directores y nuestro nobel estrella de la gaita, tocan bajo la batuta de Xuacu Amieva, la Alborada de los Premios, cuya partitura recuerdo ahora que esta un bolsillo de mi chaleco. Esos primeros sones actúan de despertador para los de dentro y para nosotros que en sesenta segundos estamos colocados y tocando, como habitual novedad y de veterano estreno, la Danza Queimada. A veces pienso que Bastarrica pensó en nosotros cuando tituló la canción.
                Y, así, como el año pasado, era otro de los más de mil hijos de San Felipe. Porque, uno de los mayores atractivos del evento es la participación de más de mil gaitas, tambores, bombos, acordeones, panderos y gente, que aunque efectivamente bailasen, sólo estaba allí para lucir traje. Pero eso será por la tarde, por la mañana el protagonismo lo llevamos nosotros, Naranco (que no me preguntes por donde andaba) y la bigeneracional Reina del Truébano, que tocaban justo cuando no llegaba nadie, lo que nosotros aprovechamos para respirar un poco.
                La mañana transcurría y las entradas y salidas (éstas últimas a causa de un reportero del Sálvame) eran continuas: una muy popular Rosa María Calaf, el promulgador científico Eduard Punset que se iba volver loco o se iba a pelear con no sequien,  ese hombrecillo del deporte de la Primera llamado Sergio Sauca (en vez de la habitual María Escario), Pepa Bueno firmando autógrafos acompañada de director de informativos de RTVE, la extraña pareja: Lluís Xabel Álvarez con la ministrina de Cultura Mercedes Álvarez, que luego imaginé que sería Amelia Valcárcel y así se rompió la humorística situación.
Suena Panderetera y aparece una furgoneta de pasajeros azul marino, salen tres personas; por otro lado se ve entrar al hotel una silla de ruedas. Del automóvil asoma una figura de gran volumen, su movimiento es pausado, cansado, incapaz. Los tres individuos lo intentan sujetar y conseguir que suba los cuatro escalones que lo llevan a la entrada. Manuel Fraga es un fantasma, casi una momia de sociomundo español.
Aplausos, ¿Qué pasa?, ¿Quién llega?... ¿Para qué preguntárselo? Don Miguel Ángel Revilla, el gran envidiado de ZP. Revilla es un político con carisma y resto son tontadas, claro lo malo (¿malo?) es que es regionalista y además del norte. El hombre que más da la mano a la gente, le debe de quedar guapa… Luego contaré su especial idilio con el jefe avantista.
Luces azules en Toreno cuando son las dos de la tarde aproximadamente, la Reina. Sergín el director de la armonía gaitera de Pixuetolandia cumple lo que me prometía la tarde anterior y lo que hace año tras año. –Chicos, gaitas arriba. Queimada- Por eso tanta gente por el mundo cree que sólo existe una canción para banda de gaitas asturianas.
Pero la aparición de mayor expectación y que mayor sensación causó no fue un político, ni un aristócrata, ni un premiado, ni un invitado, ni (todavía) un periodista. La persona que más furor creó, como todos sabéis, y que se llevó la contraportada de los medios (que otros años lo hacíamos los músicos) fue Sara Carbonero. Pero que casualidad que cuando, la novia de Iker Casillas apareció por la puerta, nosotros estábamos tocando.
Por fin a las dos y media cobramos nuestro cuantioso sueldo: pote de berzas, lacón asado (que alguno descubrió como beicon de to la vida ¿¿??) y la esencia del arroz con leche que cuando me lo sirvieron estuve por decir –aquí van otros dos ¿eh?-. Tras la comida, que algunos sustituyeron por basurina del Burriquín (-¡Déjaime acabar el pote!-), cabe destacar la sospechosa aparición de un cartel de aseos es la espalda del jefe de armas de Avante (-Xuacu Amieva: Deja el coso ese de aseos ahí-; -Murray: ¿El qué?-), habrá que llamar a Grisson o a alguno de estos para descubrir causante del extraño suceso.
Tiempo muerto, hasta que fuésemos a General Yagüe a formar, que sería algo así como a las cuatro y media.
Somos los primeros en llegar pero al poco van llegando el resto. Por cierto, pasaron por allí con mucha prisa unos muy elegantes Manfredo Álvarez y Bea Otero de Tiempo Añadido de RPA. Todos preparados, diez minutos esperando a los de siempre. La banda de Ramón García tiene que aparecer desfilando y no sé por que. Por fin a falta de una hora para la ceremonia desfilamos. De verdad, aunque no lo parezca tenemos más canciones que Queimada.
Pero para Queimada la nos esperaba delante del Campoamor. Como somos la banda más importante que no da las campanadas, nos colocaron en la honorífica posición que el espectador puede observar detrás de los coches de los que se bajan los premiados.
Que bien se ponía la cosa, pese al cansancio íbamos a ver de cerca entre otros, a los héroes del fútbol español o (otros que no soy yo) a los Príncipes. ¿Bien? Lo que no nos esperábamos era la cansina queja de los ciudadanos que teníamos detrás. De los famosos llevo aquí desde las tres esperando o tol día esperando pa que os pongáis delante pasando por este guaje no para parez que tien lombrices en el culo a lo que si que nunca nos esperábamos, los insultos: putos gaiteros, les voy a meter la gaita por…, carapijos, gilipollas, gentuza…. Legó al punto que nos gritaran todos a una ¡FUERA! ¡FUERA!, antes de la llegada del presidente del Principado (al que los que lo veían por televisión creían destinatario).
Así que como comprenderéis la siguiente sucesión de invitados y premiados no nos fue tan grata como creíamos y, por lo tanto, su crónica no será como debería.
Si alguno, estuvo alguna vez en el entorno del teatro Campoamor en los minutos previos al acto central de los Premios, sabrá que no todo el mundo llega en coche, los invitados prefieren el ALSA (cosa llamativa) o la interesante cola de la alfombra azul. Y es que la mayoría de los invitados entra al teatro como cualquier hijo de vecino a una discoteca cuando es invitado a una fiesta privada. Forman una inmensa cola desde el hotel Reconquista hasta la entrada del Campoamor con la invitación en la mano, la diferencia es que en esta cola no te encuentras a tus colegas de clase o del pueblo, ni tu primo el de Xixón, sino que son periodistas, pintores, aristócratas, escritores…
Entre otros por allí aparecieron: quien sabe si el próximo presidente del Principado Javier Fernández;  don Luis del Olmo; el sabio de Hortaleza Luis Aragonés; Juan Ramón Lucas con su mujer, el mismo frac del año pasado pero sin el tío Milín; la ministra de Ciencia (creo que sigue siendo) Cristina Garmendia, la de Cultura y Censura Ángeles Glez-Sinde y la nueva ministra de Sanidad, estrenando cargo, Leire Pajín (no haré mención como otros tantos ni a su nombramiento ni a sus morritos). Apareció pletórico el presidente cántabro que se fundió en un largo abrazo con Sergio, presidente de Avante Cuideiru. A la salida volvió, escuchó nuestros ¡Revilla, auténticu! , ¡Gallu!, ¡Ya podíamos tener políticos aquí como usted! y firmó autógrafos de admiradoras (que lo fueron sólo ese día).
Desmejorado, como Fraga que apareció en su furgo, se vio también a Antonio Masip. Al que fuera alcalde de Oviedo, con sombrero y apoyado en una muleta, le eran costosos sus pasos. Más políticos y ex políticos (o como si lo fueran): Ovidio Sánchez, Fernando Lastra y Paloma Saiz, Sergio Marqués, Juan Álvarez…
Los primeros coches en llegar traían también los primeros vítores. Antonio Trevín con el candidato y actual cuasi-ministro de Deporte Jaime Lissavetzky y en el otro coche, el presidente de la RFEF, Ángel María Villar y ¡¡Florentino!! Pérez.
Le siguieron el de los investigadores contra el dolor, el del escritor libanés Amin Maalouf, la jefa de Manos Unidas con una cooperante africana, los arqueólogos de los Guerreros del Siam, el energico y entusiasta de la alegría asturiana Richard Serra, etc.…
Por supuesto los más esperados eran los de la selección de la Selección Española de Fútbol, que eran esperados por cientos de personas preparadas para glayar y con las, no permitidas, cámaras en ristre (-Sergio, tienes la cámara colgando del cuello. -Ah no, esto ye de adorno-).San Íker, Ramos, el pequeño Navas, Capdevilla (siento no ponerle cara),  el león Llorente (por cierto es verdad, es un enano de jardín…), Javi Martínez, Marchena, el gran Xuanín Mata (la representación asturiana), el cerebro español Xavi y, cosa que me llamó tremendamente la atención, un muy serio Pepe Reina quien representó a sus compañeros hasta ese momento pues fue el primero en llegar el día anterior.
Poco más se puede añadir desde mi punto de vista, lo tenéis todo en los periódicos digitales y en Youtube. Yo ya me enrollé bastante pero me queda un tema por remarcar.
Cuando volvíamos a donde estábamos para la clausura, me quedé mirando la gran pantalla de la plaza de la Escandalera, le entregaban el premio a la Selección, esa que tanto nos hizo disfrutar hace ya dos años con ese heroico transcurrir del Europeo y la que nos hizo tocar la gloria del deporte este verano en Sudáfrica.
Nunca dudé de que Vicente del Bosque fuera un gran tipo, pero ese día me convencí de que era algo más, es un paisano. Los asturianos, tenemos varias acepciones para este término: adulto de género masculino, habitante de tu misma tierra y señor, noble, respetable, honorable, grande… y todos los adjetivos que se puedan dar a, en este caso, un profesional que sabe reconocer la obra de sus compañeros, que agradece las bases de su trabajo y que reconoce el trabajo compartido y la gran figura de su predecesor. Pero el político (por no llamarlo de otra manera, político ya es bastante) de Ángel María Villar, que nada pinta en la foto, que como todo político sólo piensa en la imagen y en los pinchinos de después; carece de toda valoración moral puesto que al él nadie lo llama y no es premiado por nadie.
Pues como en todo, hubo momentos para recordar y para olvidar, imágenes para archivar y para borrar, artículos para leer y para (como éste) aburrir; luces y sombras. Sombras más que nada porque ya anochece en este frío día de la estación de gris y marrón.

Munchísimes gracies/ Muchísimas gracias.

   Cuando ficiera esti blogue, per l'entamu'l cursu, nun asperara alcontrame güei con casi 330 visites, nin siquiera tener nengún seguidor. Fícelo sólo pa perder el tiampu ya pa que lo que escribo ya pienso nun quedara perdiu nes ñubes. Seique en dos meses, d'esti blogue sólo quede l'alcordanza (la mio alcordanza), seique Entre roncones y tinta... lleve el Pulitzer del 2012. Lo ye de xuru ye que nun soy el mesmu de fai mes ya mediu, nin pa mi nin pa vosotros.

   Cuando creé este blog, en el principio del cursu, no me esperaba encontrar hoy 330 visitas, ni siquiera tener ningún seguidor. Sólo lo hice para perder el tiempo y para que lo que escribo y pienso no se quedar perdido por las nubes. Posiblemente en dos meses, de éste blog sólo quede el recuerdo (mi recuerdo) o que Entre roncones y tinta... se lleve el Pulitzer del 2012. Pero os prometo que no soy el mismo que hace mes y medio,  ni para mi ni para vosotros.

28 de octubre de 2010

La desilusión de un telespectador o los Juanjos.

                  ¡Qué pena más grande! Con lo bien que estaba encaminado el tema de las series históricas, los biopics o las miniseries que de vez en cuando sacaba alguna cadena de televisión. Pero, ¿adónde hemos llegado?
                 Expongo la situación, lunes, horario de prime time, gran expectativa del nuevo biopic sobre la historia de amor de los Príncipes de Asturias (en Telecinco) y la miniserie histórica Hispania (de Antena 3) Pues, como imagináis y yo me proponía como consumidor acérrimo de la caja tonta made in Spain, iba a pasar una noche entretenida. Pero os adelanto el final: a los 20 minutos estaba leyendo Historia de una escalera en mi habitación.
                Como dijo Jack el Destripador: vamos por partes. Y a rasgos generales:
Felipe y Leticia. Por circunstancias ajenas a mí, tuve que tragarme los primeros 15 ó 20 de la serie de casa Basille. Sensación general (emulando a Arturo González-Campos): un verdadero truño. Un reparto (quitando a los protagonistas) extraño. Y cuando ví Juanjo Puigcorbé, del que tanto se especula estos días, me pregunté ¿quién tendría la brillante idea de decirle que no tenia que interpretar al Rey, sino imitarlo cual Carlos Latre?, es más ¿quien tuvo la brillante idea de vestirlo con ese chándal gris? ¿Era Juan Carlos I o Vicente el de La que se avecina? Sin comentarios…
Gracias a esta serie pude saber dos cosas que no sabía: que la reina es francesa y no griega como algún iluso puede creer. Y que el hotel Reconquista tiene una discoteca donde van los periodistas e invitados de los Premios Príncipe y no sólo eso, si no que el propio Felipe se echa unos bailinos. En fin…
Es llamativo que para el alarde de monarquismo y pelotería absurda (que ni las miles de personas que trabajamos el viernes pasado en Oviedo para los Premios) nos enseñen a un Príncipe idólotra que se ruboriza y enfada cuando una chica le dice algo que no le gusta o si le levanta un poco la voz, sólo me falto escuchar aquel: Que le corten la cabeza.
Por fin consigo ver Hispania. Y esperando encontrarme una buena producción, realista (pero no del mismo modo que la otra) y con grandes interpretaciones; acabo con el mando en la mano dándole al off y preguntándome ¿existe una cosa que se llama rigor histórico o me habré imaginado yo? Por que los señores guionistas esperan que los españoles, con el nivel que tenemos, nos creamos que en la época de Viriato existía un sentimiento patriota o simplemente que existiera el término Hispania y nadie sepa que nos lo impusieron los romanos y además significa tierra de conejos. Pero por desgracia es así; y será el trabajo de tantos y tantos profesores de instituto de borrar esas ideas del chaval/a que vio Hispania y se maravilló ante la tremenda interpretación de Juan José (con la) Ballesta. ¡Lusitanos!, Viriato y su pueblo eran lusitanos –Por que nosotros, los hispanos… ¿pero que me estas contando?... es que ni españoles eran…
Y otro tema es el porqué en los libros de historia se le da más importancia o el porqué se le hace una serie, a un pueblo traidor, a un pueblo que no es hoy español. Cuando en este país existió la mayor resistencia (sólo comparable a la de las islas británicas) que los romanos pudieron encontrar y encontraron. Es más, el propio emperador César Augusto se tuvo que desplazar para callarnos la boca, vencernos y poder dormir tranquilos, porque y no es por nacionalismos n chauvinismos, pero si existió algo parecido a la aldea de Astérix y Obélix, no fueron los lusitanos o los iberos precisamente.  

13 de octubre de 2010

Mutis por el foro de Manuel Alexandre

O    
 12 Francos que iban a la Oficina Nacional a las 3 y decían Bienvenido Míster... ¿Y tú quien eres?

La tímida pero eterna sonrisa de un joven anciano.
Hace unos años unos compañeros y yo adaptamos e interpretamos ( o lo intentamos), la obra de teatro 12 Hombres sin Piedad del original 12 Angry men del estadounidense Reginal Rose. Pero como ejemplo y maestría habíamos tenido la versión de Estudio 1 protagonizada por José María Rodero y José Bódalo.
En ella se dejaba vislumbrar un señorín que interpretaba al Jurado nº5, un hombre tímido apocado, pero, si la situación así lo requería, podía sacar genio de donde aparentemente sólo había mediocridad. La descripción perfecta del actor que lo interpretaba; pero en este caso el Genio era con mayúsculas y con complemento del nombre: de la interpretación.
¿Y por qué cuento esto? Porque, como alguno que me conoce o que conoce la obra ya lo habrá imaginado, ese grandísimo actor nos dejó ayer. El gran Manuel Alexandre.
Sé que ayer, hoy y durante varios días serán litros y litros de tinta, minutos y minutos televisivos y bites y bites de blogs, los que ensalcen (también habrá alguno que critique) la figura del madrileño. Yo, no quiero ser menos, así que comentaré algunas cosas para el que me quiera leer.
No sólo tengo recuerdo suyo de 12 Hombres, que para aquellos chavales de 3º de E.S.O. acabó siendo 9 Hombres. Alexandre estuvo presenté en multitud de experiencias televisivas y cinematográficas en mi escasísimo haber.
Como amante de la caja tonta y de las buenas series, nunca se me olvidará que, como buen ladrón, era un habitual de La Oficina en aquella acertadísima producción de Antena 3. Pero donde verdaderamente era habitual era en un café nada conocido de Madrid, el Café Gijón, dado que aparte de actor, Manuel Alexandre, también era un gran amante del arte y la literatura.
Para los viejos románticos (especialmente lo de viejos), quedará en la memoria como el mítico (que no típico) actor secundario en, entre cientos, Bienvenido Míster Marshall, la trilogía Nacional de Berlanga o Atraco a las 3. Pero como soy de butaca joven, mi mayor recuerdo cinematográfico es ¿Y tú quién eres? Una tiernísima película en la que interpretaba a un enfermo de alzheimer. Con otro enorme, José Luis López Vázquez, que ya, desde el verano,  lo esperaba entre las bambalinas del foro.
Pero el papel que, para mí, siempre marcará a este actor es el de la tv movie 20-N. Llamarme lo que queráis, se que no tengo ni idea y menos criterio aún, pero no habrá actor que mejor interprete a Francisco Franco y me da igual lo que penséis…
Con él,  se fueron y van yendo, como es natural, actores que formaron una generación que marcó un antes y un después, actores de cambios, de innovación, actores de proto-revolución y yo me entiendo. Entre ellos: el ya citado cabinista, Fernando Fernán Gómez, Fernando Delgado, Agustín Gonzalez, José Sazatornil y un inmenso etcétera. Y no inmenso cuantitativamente, sino cualitativamente, como diría mi profesor de filosofía.
(Aplausos)
TELÓN o FIN, para gustos colores.

10 de octubre de 2010

Propiedad intelectual: ¿quién roba a quién?

El otro día, escuche en una discoteca la última y conocidísima canción de David Guetta Sexy Bitcht y me convencí de que quería tenerla en el Ipod para poder volver a disfrutar de ella en cualquier otro momento. No era, por supuesto, la primera canción que me descargaba, ni iba a ser la última. Pero, posiblemente provocada por todos los debates que se tienen últimamente sobre este tema, me entro una profunda duda: ¿estoy robando?
No quiero beneficiarme económicamente de la obra de Guetta, ni siquiera  la tendré más de unos meses en mi reproductor. Pero ¿estoy haciendo algo ilegal? Los contrarios a programas como E-Mule, Ares, Bear Share, P2P, etc. describen esta acción como un robo a la propiedad intelectual del autor, del editor, del montador, del diseñador de la portada del álbum, del que hace la grabación final en el CD, del presidente de la discográfica y si mi apuras hasta de la respetable señora que por las mañanas limpia el estudio de grabación. O sea que yo, que solo quería escuchar una canción que anteayer oí en Tribeca, estoy quitando de comer a los hijos de toda esa gente, solo con un clic del ratón.
El shock que esto me provoca, se atenúa parcialmente cuando leo que el jefe de estos señores, que no están de acuerdo con las descargas, va a cobrar una jubilación de más de 24.500 € al mes.
Cierto es, que este tema me interesa muchísimo desde hace tiempo y que no era la primera vez que me lo preguntaba. Estos mismos que llaman robar a lo que judicialmente esta estipulado como compartir archivos informáticos se dedican a recaudar cantidades ingentes de dinero, con una habilidad mayor que el Sheriff de Robbin Hood, pero ya hablare de ellos unos párrafos mas adelante.
Yo creo que este tipo descargas no dañan a nadie, porque de ellas no se obtiene lucro económico (a excepción, por supuesto de la pagina plataforma de descarga del programa). Y en el momento que me entere de que por bajarme una canción, o cualquier otro archivo, está ganado dinero alguien aparte de mi compañía de ADSL, mi opinión cambiara bastante. Aunque no del todo, por varios motivos que ya saldrán. Sólo intercambio canciones o películas con otra gente que también lo hace conmigo en otra parte del mundo. Pero esto gira rotundamente cuando no se trata de compartir sino de piratear.
Claro esta que descargar y piratear es distinto, aunque haya gente que piense lo contrario. El segundo es un negocio y un delito. No se puede comparar lo que yo hago con lo que hacen las mafias que existen en las ciudades de este país que se dedican a usar los archivos que yo y otras personas colgamos para forrarse. Lo hacen grabando CDs y luego vendiéndolos por las calles esclavizando a unas pobres personas que llegaron aquí buscando salir de la más mísera pobreza. Pero eso es otro tema y no me quiero alargar más todavía.
Una cosa que no dejan muy clara es la siguiente. Dicen que los beneficios no son los mismos, que pierden dinero. Suben el precio de los discos en las tiendas, suben los precios de los conciertos, de las entradas de cine, de los DVDs, etc. y aun así ¿lo siguen perdiendo? Vale, estoy de acuerdo con que no cobran igual, pero no están precisamente “muertos de hambre”, ni Alejandro Sanz, ni Shakira, ni Paulina Rubio tuvieron que vender sus enormes y lujosísimas mansiones en el barrio más caro de Miami Beach, ni ellos ni sus productores.
Y mientras tanto, una asociación privada, se dedica a recaudar impuestos de todos aquellos lugares donde los pueda sacar. Me refiero, por supuesto, a nuestra querida Sociedad General de Autores y Editores. En teoría, debe de recaudar el valor de los derechos de las obras de sus socios, pero no todos los autores y editores del mundo son socios de una sociedad de este tipo. Detalle que olvidan fácilmente, ya que cobran todo tipo de uso musical sea o no de su jurisprudencia y lo hacen en todas partes y doble o triplemente: a las emisoras de radio, a las televisiones (a las que tienen que pagar los anuncios que tu ves o escuchas), a los bares por ponerlas, a las discotecas, ¡a las peluquerías!, ¡a los taxistas!, si te descuidas te cobran por cantar en la ducha. Así luego, sus directivos, mantienen ese altísimo nivel de vida y esas altísimas pensiones.
Esta empresa, como he dicho antes es privada, pero gracias a ciertas colaboraciones y no quiero meterme en política, tienen el total apoyo del Estado. Y esto, les ayuda a, no sólo imponer medidas de cobro por comprar CDs y DVDs vírgenes o reproductores Mp3 ó 4 ó 5 (aunque el señor Ramoncín, se arrepienta ahora), sino hasta el punto de que sea elegida Ministra de Cultura una señora que en su labor de directora de cine y de la Academia del mismo, se haya conocido su defensa de estas cuestiones y su vinculación a este tipo de asociaciones. Y tengan la libertad de sacar leyes antidemocráticas para cerrar paginas  webs a gusto propio, tapadas bajo nombres que para nada tienen que ver, como el de Economía Sostenible. Y dije que no me quería meter en política, en fin…
Como reflexión final opino que los artistas, pieza clave del sostenimiento de la vida y la humanidad, deben de intentar ir detrás y acompañar a la sociedad en sus cambios y nunca, como hacen ahora, intentar luchar contra ellos intentando una tiranía. Va en contra de su espíritu. Deberían adaptarse al tiempo que marcan las personas de a pie y cambiar con ellas. Si el disco ya no se vende igual, ¿porqué no probar con internet? Y si internet me quita el negocio ¿Por qué no invertir más en los directos, las proyecciones en los cines, etc. que son la base de estas actividades?

6 de octubre de 2010

¡CUÁNTO DAÑU TA FACIENDO CATALUÑA!

Los que tamos d’alcuerdu con una oficialidá o po lo menos una correuta normalización ya usu de la llingua asturiana, atopamonos con un hapdicap perimportante. La sociedá asturiana sigué teniendo el cliché ya el prexuiciu de que queremos obligar a la xenti a falar d’una manera, a los escolinos a deprender n’asturianu ya a prohibir l’usu de otres llingues ya n’especial, el castellán.
Ya yo, desconsuelome pensando ¡cuántu mal ta faciendo Cataluña! Explicome. Oxalá pudiéremos tener a los catalanes, o meyor dicho, a les sos instituciones como un referente na nuesa causa. Per nun pue ser asina… El gobiernu catalán fai lo mesmu cola so llingua de lo que quexanse que ficieron col castellán: impone, obliga ya castiga al que nun quiera usalu. Pa estu últimu pueo usar d'exemplu esa normativa pola cual si non tornas al catalán el cartel del to negociu (exautamente, que al menos te escrito nesa llingua) puen cascate miles ya miles d’euros ya, si reincides, un millón de los mesmos.
¿Qué ye esto? ¿El reclamu d’usu d’una llingua ta combirtiendose nuna obligación de la mesma? Ye más, ¿la libertá pa expresase na to llingua tien que significar la prohibición de les otres?
Como pues comprender po les mios pallabres nun toi d’alcuerdu. Catuluña ta convirtiéndose nun sistema totalitariu, usando pa ello un tema tan guapu como la llingua. Ya ye más, ta faciendo la “puñeta” con perdón, a to la xenti, como ye el casu d’Asturies, que llucha por la so llingua.
El país, la rexón (o como quieras) catalana nun ye de ninguna de les maneres exemplu nin prototipu de lo que Asturies necesita ya merez. Nun defendemos, po lo menos el que escríbete, d’una imposición desmedía d’una llingua en menospreciu d’otra, una diglosia invertía, o seya ¿qué vamos glayar en contra d’una idea pa facer nos lo mesmo?.
Pa mi idea lo que debe facese ye una normalización ya una oficialización, pero na que se comprenda el billingüismu como un bien, ya apreciemos la riqueza del castellán que impusiéronos. Porque nun podemos cambiar la hestoria y Asturies como sociedá fala billingüe.  
Puxa Asturies ya la nuesa llingua, pero lo que ye más importante (ya incluye eso) PUXA LA LLIBERTÁ
Salú ya saluos.